El Apple TV se ha rediseñado completamente por y para el entretenimiento. Es un 80% más pequeño que la generación anterior e incluso lleva la fuente de alimentación incorporada, así que queda igual de bien junto a tu televisor panorámico que en un armario lleno de equipos audivisuales. El nuevo Apple TV no solo tiene unas dimensiones reducidas, sino que también consume increíblemente poco. Se refrigera sin necesidad de ventilador para ser supersilencioso y cuando no está emocionándote con una película romántica, comedia o drama, consume menos que una lámpara de noche.
Streaming sin complicaciones.
Con tu Apple TV puedes emitir todo lo que quieras en streaming: películas, fotos, etc. Ya no tienes que preocuparte de la capacidad de almacenamiento ni de sincronizar tu biblioteca de iTunes. Las películas en HD que alquiles se emiten en streaming a tu televisor en alta definición vía Internet, mientras que tu música y fotos lo hacen desde tu ordenador. Sea como sea, solo tienes que hacer clic para reproducir. Como el Apple TV incluye un potente procesador A4, emitir contenidos es pan comido, y te evitas interrupciones o que la imagen se quede congelada. Los vídeos se ven con gran nitidez y puedes avanzar por los créditos de presentación, ponerlos en pausa para ir a por palomitas, repetir una escena hasta saberte el diálogo al dedillo... como si fuera un DVD.
Conecta con el Apple TV.
Configurar el Apple TV no puede ser más fácil: enchufa el cable de corriente y conecta tu Apple TV al televisor panorámico mediante un cable HDMI (se vende por separado). Como todo el contenido se emite en streaming al Apple TV sin cables, no necesitas nada más. Bueno, sí: un sofá cómodo.
Los más buscados en Internet.Ahora en tu televisor de alta definición.
Diviértete con todos los vídeos más desternillantes que se encuentran en YouTube y Vimeo, accede a las fotos de tus amigos en Flickr, disfruta tus podcasts en HD y escucha emisoras web a través de tus altavoces. Todo desde la gran pantalla de tu casa, gracias al Apple TV.